El terrazo es un pavimento compuesto por piedras (normalmente se usa mármol) y cemento. Es un pavimento muy duro y por eso es habitual ver viviendas con suelos de terrazo con muchos años.
En esta ocasión, el suelo no estaba en muy mal estado, presentaba alguna junta abierta y en zonas la piedra había saltado, pero que con un buen pulido, quedará solucionado.
Lo primero que haremos es proteger paredes y marcos de puertas para evitar salpicadas y ensuciar lo mínimo posible.
Una vez hecho esto, con la pulidora satélite y diamantes metálicos empezaremos con la fase del rebaje y saneado del suelo.
Tras pulir (rebajar) y sanear bien el suelo lo rejuntaremos o empastaremos. Esta vez lo haremos mecánicamente, es decir con la pulidora. Para ello, utilizaremos cemento, aditivos y pigmento del color del suelo.
Una vez tapadas las juntas y agujeros, dejaremos secar el suelo unas 24 horas mínimo.
El siguiente paso consiste en el destapado y afinado del suelo, que se hace también con pulidora y diamantes de resina hasta conseguir un brillo apomazado.
Daremos diferentes pasadas con diferente diamante de distinto grano.
Una vez afinado ya tendremos el suelo listo para cristalizar.
Y aquí pueden ver el resultado de todo el proceso.
Recuerde, antes de cambiar el suelo de casa, consulte con un profesional.
Un saludo.